Estreno en cines: 3 de agosto

 

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SINOPSIS

A Betty (Cristina Marsillach), una joven cantante de ópera, le ofrecen la oportunidad de debutar como protagonista en el «Macbeth» de Verdi, al sufrir un accidente la cantante principal. La obra tiene fama de maldita y, de hecho, empiezan a producirse, en torno a Betty, una serie de extrañas muertes que vendrían a confirmar tal superstición. 

 

ELENCO

Cristina Marsillach, Ian Charleson, Urbano Barberini, Daria Nicolodi, Coralina CAtaldi-Tassoni, William McNamara, Antonela Vitale.

 

FICHA TÉCNICA

Dirección: Dario Argento
Guion: Dario Argento, Franco Ferrini.  Historia: Dario Argento
Música: Brian Eno, Roger Eno, Steel Grave, Claudio Simonetti, Bill Wyman
Fotografía: Ronnie Taylor 

 

DATOS TÉCNICOS

Título original: Opera
Año: 1987
Duración: 107 min.
País: Italia 

 

DIJO LA PRENSA:

CRÍTICA «TERROR EN LA ÓPERA»

Por Ed González

Fuente:
https://www.slantmagazine.com/film/opera/

«Dario Argento una vez consideró la idea de proporcionar al público de sus películas filas de alfileres unidos a pedazos de cinta, que colocarían directamente debajo de sus ojos. Esto obligaría a los ojos del espectador a permanecer abiertos durante las partes más sangrientas de sus películas. “Eyeorama” de Argento nunca llegó a buen término por razones obvias, aunque él incorpora esta idea de manera fascinante como una presunción en «Terror en la Ópera», su última obra maestra.

La película es un aria violenta de la memoria, la mala suerte, el impulso artístico y el horror de la mirada.

Betty (Cristina Marsillach) está obsesionada por los recuerdos de su madre muerta, quien alguna vez fue una diva de la ópera. Las secuencias de flashback de Argento son previsiblemente opacas. Pasillos y escaleras secretos bordean el departamento de Betty y el teatro de la ópera de la película, evocando los rincones secretos del subconsciente. Una imagen de un cerebro palpitante (aquí, un indicador visual de la desesperación freudiana de la niña) precede a las imágenes de una ola de asesinatos.

La ópera de la película es una interpretación vanguardista de Macbeth de Giuseppe Verdi con Betty a la cabeza. Ella consigue el papel solo después de que la gran Mara Cecova pelea con el director de la película y le rompe una pierna.La ópera en sí es una película de ilusiones forzadas. El primer plano de la película (un primer plano de los ojos de un cuervo) establece inmediatamente la fascinación de Argento por la desesperación mnemotécnica y las distorsiones de la realidad y los espacios internos.

La ópera de Verdi es históricamente conocida por traer mala suerte a sus actores, un hecho que Argento no pasa por alto. Por cierto, se le aconsejó a Argento que eligiera una ópera diferente para la película, pero se negó de todo corazón. Aunque «Terror en la Ópera» nunca se vio plagada por el caos de post producción del tipo Poltergeist, una serie de sucesos en el set parecían sugerir que la producción de Argento podría haberse visto comprometida por algún tipo de profecía autocumplida.

El elenco de la ópera dentro de una película de Argento es típicamente extraño: la estrella Daria Nicolodi como agente de Betty y madre sustituta; Urbano Barberini como Alan Santini, el inspector amante de la ópera; William McNamara como Stefan, el novio de Betty; y Coralina Cataldi Tassoni como Giulia, la costurera de la obra.

Una vez que Betty sube al escenario como Lady Macbeth, un monstruo del pasado de su madre se despierta y los asesinatos comienzan una vez más. Si los cuervos en la película solo chillan en presencia de un mal familiar, entonces el asesino debe ser el único personaje aquí que no está directamente involucrado en la producción de Mabeth. Si ha identificado la identidad del asesino de la película, es de poca importancia: la genialidad de la película no radica en esos detalles, sino en la atención operística de Argento a la muerte y la forma en que el asesino de la película fuerza la mirada de Betty.

«Terror en la Ópera» fue la producción más cara de Argento y se nota. Los cuervos de Macbeth rodean el teatro de la ópera en un plan secreto tramado por el equipo del espectáculo. Cuando los pájaros ven al asesino, van directamente a por sus ojos. Si bien el final no es uno de los favoritos entre los fanáticos, Argento juega fascinantemente, un vez más, con la percepción del espectador».